El pasado 19 de noviembre, el
Consejo Nacional de Objeción de Conciencia, reglamenta la obligatoriedad de la
Objeción de Conciencia para Jóvenes de 18 a 26 años de edad, quienes no lo realizan,
deben pagar una multa de 400 guaraníes, los jóvenes que tramitan el carnet de
objetor, deberán realizar un servicio sustitutivo de más de 400 horas para los Ni
Ni (Ni estudia, Ni trabaja) y 250 horas de servicio, para los que estudian y
trabajan.
Los Jóvenes están entre la espada y la pared, por un lado, está la espada, el SMO (Servicio Militar Obligatorio) herencia de la Dictadura Militar de Alfredo Stroessner, el servicio militar es duramente cuestionado en esta era Democrática, según la Organización Serpaj “siguen sin esclarecerse las 147 muertes de Niños soldados durante el SMO”; La ley del SMO pese a ser en ocasiones letra muerta, con la llegada de Marito y Soto Estigarribia, se revive el tema y genera polémicas respecto a los jóvenes que no lo hicieron.

Varias organizaciones de jóvenes
se convocan esta tarde a las 18hs en frente de Mburuvichá Róga, en repudio a
estas leyes que van en contra a una cultura de paz establecida en la
constitución nacional, y que además afectan la situación de la juventud, que en
su mayoría están sumidos en una precaria condición económica, sin oportunidades
de acceder a un trabajo en buenas condiciones, y a una educación de calidad.
Más allá del posicionamiento que uno pueda tener, lo que debemos
preguntarnos como sociedad, son:
1-
¿Por
qué no se implementa el impuesto a la soja y a otras, para recaudar dinero, en
vez de sacar de los Jóvenes que en su mayoría son pobres y que serán obligados
a pagar la multa?
2-
¿Cuál
es hoy, la función de las FF.AA., cuando ni siquiera puede resolver el problema
en el Norte? Respecto al alto gasto militar de las FTC.
3-
¿Cuántos
jóvenes y adolescentes que trabajan informalmente, deben prestar servicio
social obligatoria-mente?, siendo que ellos son los que deberían de recibir un
servicio social y protección social de parte del Estado.
*Juan Pablino Insfrán